Era un pequeño erizo en un mundo
carente de pinchos,
era la espina de esa rosa roja,
era un cuchillo puesto del revés,
era el canto de esa afilada hoja.
Vivía donde nadie nunca va,
vivía donde las cataratas lloran,
vivía donde los caminos se comienzan a
cruzar,
vivía donde la muerte juega golosa.
Sentía al horizonte cerca de mi
palpitar,
sentía a la noche compadeciendo a mi
persona,
sentía la carga de mi soledad,
sentía la falta de poetas de poca
monta.
…
Millas de falta de libertad,
kilómetros de vueltas de onda,
hasta que surgió una luz que al mirar,
resulto volverse caoba.
Llegaste lúcida y liviana,
quizá con prendas de moda,
hasta que bajo la sombra de un árbol
floral,
la vida resulto ser poca.
Tiempo al tiempo y de replegar,
los momentos vividos en la zona,
la felicidad que me vio llegar,
nunca te dejará marchar sola.
Continua así, lo estas haciendo de maravilla!!!
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